Hace unos días fui de paseo al Mercado de San Telmo.
Para mi asombro, recorrí este fantástico lugar por primera vez y volví tan contenta del recorrido que espero volver pronto.
Este mercado, fue proyectado por el arquitecto Antonio Buschiazzo, un referente de la arquitectura porteña.
Emplazado en pleno corazón del barrio, fue inaugurado en 1897. El edificio conserva su estructura original con vigas, columnas y techos de chapa y vidrio.
Sin duda recorrerlo es imaginar la Buenos Aires de esa época, donde los vecinos iban en busca de provisiones.
Desde comprar antigüedades y productos frescos hasta pequeños restaurantes conviven naturalmente ofreciendo una variedad increíble de propuestas.
En el año 2000, el mercado fue declarado Monumento Histórico Nacional por la Secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad.
Si no lo conocen, no duden en ir un sábado a almorzar.
El mercado está abierto de martes a domingos, y por lo que escuché el domingo es el día más concurrido.
Buenos Aires regala lugares bellísimos como este!